Volumen 26 (1) Enero-Junio 2013
Editorial
La investigación en salud mental en Costa Rica
Mental health research in Costa Rica
Henriette Raventós Vorst1, Javier Contreras2
1 Investigadora del Centro de Investigaición en Biología Celular y Molecular, Universidad de Costa Rica
2 Psiquiatra Investigador, Universidad de Costa Rica
Correspondencia: Dr.javiercontreras@gmail.com
En setiembre del 2011, la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y el Foro Económico Mundial publicaron el
reporte sobre las cargas económicas por enfermedades crónicas no-transmisibles en el mundo (1). Se calcula que las enfermedades
mentales, neurológicas y por abuso de sustancia causarán el 30% de las pérdidas de años vividos por discapacidad y el
35% de las pérdidas económicas por enfermedad para los años 2011-30 (1,2). Sin embargo, la mayoría de las personas afectadas
(75%) no tienen acceso a tratamiento, menos del 70% de los países en el mundo tienen una política nacional de salud mental
y la inversión en salud mental para los países de bajo y mediano ingreso es menor al 1% (3). De acuerdo a Saxena et al (2006),
solamente el 10% de la investigación en salud mental se dirige a las necesidades del 90% de la población que viven en los 153
países de bajo y mediano ingreso (4). Las brechas en el conocimiento son mayores en los campos de servicios, intervenciones
y políticas (4,5). Se han realizado esfuerzos internacionales para escalar los servicios de salud mental y fomentar el respeto por
los derechos humanos (4-6). Sin embargo, el simple escalamiento de estrategias de otros países no siempre funciona cuando
se implementa en sociedades diferentes. Por lo anterior, la Organización Mundial de la Salud lanzó el Plan de Acciones en Salud
Mental (mhGAP) que busca incrementar la capacidad de investigación a nivel local para determinar el estado de la salud y
enfermedad mental (7).
En Costa Rica solamente el 3% del presupuesto en salud se destina a salud mental y más del 70% de éste se consume
en las unidades de internamiento (8). Aunque el Ministerio de Salud publicó el año pasado la Política Nacional de Salud Mental
2013-20, la mayoría de las acciones propuestas no se basan en evidencia local ni cuentan con instrumentos sistematizados
para evaluar el impacto de las acciones. Una de las conclusiones más importantes de este documento es la necesidad urgente
de contar con resultados locales que permitan el desarrollo de acciones concretas basadas en evidencia (9). La investigación
en salud mental en Costa Rica se ha focalizado en esfuerzos aislados principalmente de las universidades estatales con una
escasa participación de la Caja Costarricense del Seguro Social y el Ministerio de Salud. El aporte de la Universidad de Costa
Rica ha sido posible gracias a un excelente financiamiento externo en proyectos de investigación y entrenamiento en los campos
de la psicología comunitaria, las neurociencias y la psiquiatría genética. En este editorial no se pretende menospreciar dichos
esfuerzos que han mostrado ser de importancia para el conocimiento a nivel mundial como lo muestran más de 50 publicaciones
en revistas científicas internacionales. Sin embargo, han servido poco para mejorar la promoción de la salud mental y la prevención,
atención y rehabilitación de las personas que sufren trastornos neuropsiquiátricos. Las áreas prioritarias pendientes son
la investigación de los determinantes ambientales de la salud, epidemiología de los principales trastornos psiquiátricos, oferta y
calidad de servicios e intervenciones que logren escalar la atención a nivel comunitario por personal menos especializado (“tasksharing”),
entre otros. Es así como un grupo de investigadores de la Universidad de Costa Rica, con el apoyo del Ministerio de
Salud, hemos desarrollado la Red de Salud Mental. El objetivo es aunar esfuerzos y experticias para corregir las brechas de
conocimiento existentes mediante proyectos de investigación en estas áreas. La primera propuesta es conducir el primer estudio
epidemiológico en salud mental a nivel nacional. Las entrevistas de dicho estudio se realizarían utilizando el CIDI, instrumento
internacionalmente utilizado para estudiar el perfil epidemiológico de los trastornos mentales (10). Se pretende visitar a 10,000
hogares costarricenses siguiendo el procedimiento de muestreo indicado en este tipo de investigaciones. Los resultados de este
estudio permitirán conocer la situación real de nuestro país en cuanto a salud mental así como el perfil epidemiológico de los
trastornos psicóticos, afectivos, ansiosos, por uso de sustancias, trastornos alimentarios y psicopatología asociada a conductas
impulsivas. Esta información permitirá desarrollar estrategias de intervención e implementar acciones específicas que mejoren la
salud mental y la calidad de vida de las personas que sufren estos trastornos.

Referencias
1. Bloom, D.E., Cafiero, E.T., Jané-Llopis, E., Abrahams-Gessel, S., Bloom, L.R., Fathima, S., Feigl, A.B., Gaziano, T., Mowafi,
M., Pandya, A., Prettner, K., Rosenberg, L., Seligman, B., Stein, A., & Weinstein, C. (2011).The Global Economic Burden of Noncommunicable
Diseases. Geneva: World Economic Forum.
2. Murray CJ, Vos T, Lozano R, et al. 2012. Disability-adjusted life years (DALYs) for 291 diseases and injuries in 21 regions,
1990-2010: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2010. Lancet. 380(9859):2197-223. doi: 10.1016/S0140-
6736(12)61689-4
3. World Health Organization. 2002. The world health report 2002 - Reducing Risks, Promoting Healthy Life. Available at http://
www.who.int/whr/2002/en/whr02_en.pdf
4. Saxena S, Paraje G, Sharan P, et al. 2006. The 10/90 divide in mental health research: trends over a 10-year period. Br J
Psychiatry. 188:81-2.
5. Saxena S, Thornicroft G, Knapp M, et al. 2007. Resources for mental health: scarcity, inequity, and inefficiency. Lancet. 370:878-
89.
6. Demyttenaere K, Bruffaerts R, Posada-Villa J, et al. 2004. Prevalence, severity, and unmet need for treatment of mental disorders
in the World Health Organization World Mental Health Surveys. JAMA. 291:2581-90
7. World Health Organization. 2008. mhGAP Mental Health Gap Action Programme Scaling up care for mental, neurological, and
substance use disorders. WHO press. Geneva, Switzerland. 37 p. ISBN: 978 92 4 159620 6. Available at http://www.who.int/
mental_health/evidence/mhGAP/en/
8. PanAmerican Health Organization. 2008. Report of the Assessment of Mental Health Systems in Costa Rica using the WHO
Assessment , Instrument for Mental Health Systems (WHO-AIMS). PAHO/WHO documentation. Available at http://www.who.int/
mental_health/costa_rica_who_aims_report_english.pdf
9. Ministerio de Salud de Costa Rica. 2012. Política Nacional de Salud Mental 2012-2021. Editorial El Ministerio. San José, Costa
Rica. 138 p. ISSN 978-9977-62-125-8
Available at http://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/sobre-ministerio-marco-orientador-sevri-ms/doc_download/1558-politica-
nacional-de-salud-mental
10. World. Health Organization. 1990. Composite International Diagnostic Interview (CIDI). WHO press. Geneva, Switzerland
San José, Costa Rica. Revista de la Asociación Costarricense
de Ciencias Neurológicas, ACCN / info@neuroeje.com
ISSN 2215-5716